La Francmasonería tiene su origen en el albor de los tiempos, aunque el rito masónico, tal y como lo conocemos y practicamos hoy en día, se estableció en el siglo XVIII.
Siendo la Francmasonería una Orden Iniciática, se apoya en Ritos cuyas raíces nos vienen de los tiempos más antiguos. El Rito consiste en el conjunto de reglas y ceremonias constituyendo un todo, coherente y definido en diferentes grados.
El conjunto de Ritos masónicos ha sido codificado y ha evolucionado con el tiempo para corresponder con la evolución misma de las sociedades y hombres que las componen. Los rituales definen así las prácticas específicas de cada Rito, para la apertura y cierre de los Trabajos en Logia, por ejemplo, en cada grado, así como las ceremonias particulares de cada uno de éstos: Iniciación de un profano, paso de Aprendiz a Compañero y elevación de Compañero a Maestro. Por tanto, se puede decir que cada ritual y ceremonia componen el Rito en su conjunto, dentro de la Francmasonería Simbólica.
Los Ritos masónicos no tienen jerarquía y no se podría decir cuál es mejor que otro. Cada uno de ellos corresponde a una sensibilidad y una aproximación particular a la historia de la espiritualidad. Pero sí tienen todos en común los principios fundamentales de la Francmasonería, tales como la Tolerancia, el amor de la Humanidad y la búsqueda de la Verdad.
El rito masónico es, por tanto, una enseñanza simbólica representada cual psicodrama en una ceremonia para cada grado: aprendiz, compañero y maestro.
¿Que es el rito masónico?
La palabra latina Ritus de donde se ha tomado la traducción rito significa ‘una práctica’ o ‘costumbre aprobada’ o una ‘observancia exterior’. Vesio la deriva por transposición del griego, de donde procede y significa literalmente ‘una senda hollada’, y, metafóricamente, ‘una costumbre de larga duración’. Como término masónico su aplicación es, por lo tanto, aparente. Significa el método de conferir luz masónica por una colección y distribución de grados. Es, en otras palabras, el método y orden observados en el gobierno del sistema masónico.
El rito masónico es la representación simbólica de mitos. Un conjunto de prácticas repetitivas que tienen por objeto mantener la tradición y despertar nuestro verdadero ser interior.
Cuando el ritual es iniciático, consiste en una serie de pruebas que permiten comprobar la confianza y fidelidad del nuevo miembro, tal y como sucede en la Masonería.
De entre los ritos simbólicos practicados en la Región de Murcia, prevalecen el Rito de Emulación y el Rito Escocés Antiguo y Aceptado.
Es costumbre concluir las ceremonias con la celebración de un ágape ritualístico de carácter sobrio y frugal, en los que se fomenta el diálogo fraternal y la instrucción masónica mediante intervenciones que permiten aprender unos de otros en el más profundo respeto a las diferencias de opinión. Estos ágapes van acompañados de una serie de brindis ritualísticos de rigor.
El rito masónico, sea cual sea, contiene en sí mismo las claves del conocimiento y el secreto de la Masonería, complementado con las enseñanzas de los Landmarks que explican los usos, costumbres y antiguos deberes de los Masones.
Sin embargo, el sendero que recorre un Masón es un camino individual que le permite llegar a descubrir La Verdad en lo mas profundo de sí mismo, poco a poco, asimilando e interiorizando a través del estudio, la observación y la introspección.
Buena parte de ese camino va implícito en la práctica del mismo rito.
El sistema original de la Masonería Especulativa consiste únicamente de tres Grados Simbólicos. Tal era la situación de la Francmasonería en el año 1717, en el momento que se conoce en Inglaterra como Renacimiento del Arte. Por consiguiente éste fue el Rito original o práctica aprobada, y de este modo continuó en Inglaterra hasta el año 1813, época en que se efectuó la unión de las dos Grandes Logias, y en que “el Santo Arco Real” se declaró que formaba parte del sistema.
Ragón, considerado por sus contemporáneos como el masón de mayor educación del S. XIX, y autor numerosas obras de gran influencia, nos proporciona los nombres de hasta ciento ocho, bajo títulos diferentes de Ritos, Órdenes y Academias. Pero muchos de éstos, no son masónicos, siendo únicamente de carácter social, político o literario. El catálogo siguiente comprende los más importantes de los que hasta la fecha continúan atrayendo la atención del estudiante masónico:
- Rito de York.
- Rito Escocés Antiguo y Aceptado.
- Rito Moderno o Francés.
- Rito Americano.
- Rito Escocés Filosófico.
- Rito Escocés primitivo.
- Rito Reformado.
- Rito Helvético Reformado.
- Rito de Fessler.
- Rito de Schroeder.
- Rito de la Gran Logia de los Tres Globos.
- Rito del Elegido de la Verdad.
- Rito del Velo Púrpura.
- Rito del Capítulo de Clermont.
- Rito de Pernetty.
- Rito de la Estrella Flamígera.
- Rito de Chastanier.
- Rito de los Filaletes.
- Rito Primitivo de los Filadelfos.
- Rito del Martinismo.
- Rito del Hermano Henoch.
- Rito de Mizraim.
- Rito de Menfis.
- Rito de la Estricta Observancia.
- Rito de la Observancia Laxa.
- Rito de los Arquitectos Africanos.
- Rito de los Hermanos del Asia.
- Rito de Perfección.
- Rito de los Elegidos Cohens.
- Rito de los Emperadores del este y del Oeste.
- Rito Primitivo de Narbona.
- Rito de la Orden del Templo.
- Rito Sueco.
- Rito de Swedenborg.
- Rito de Zinzendorf.
- Rito Egipcio de Cagliostro.
- Rito de los Caballeros Bienhechores de la Ciudad Santa.
En Masonería ningún Rito tiene supremacía sobre otro y si el Rito ha sido reconocido, el hermano lo es de todos los Masones del Universo.